CARACAS (AP) — Miles de simpatizantes y adversarios del presidente Hugo Chávez salieron el domingo a las calles enmanifestaciones rivales en recuerdo del aniversario de la instauración de la democracia en Venezuela en 1958 con el derrocamiento del último dictador, el general Marcos Pérez Jiménez.
Ondeando banderas nacionales y carteles que llamaban “déspota” a Chávez, los opositores se reunieron en una avenida del este de la ciudad, donde expresaron su preocupación por la acumulación de poder del presidente.
“En un país donde constantemente se ataca la disidencia no hay democracia de verdad”, dijo Virginia Zamora, una de las organizadoras de la manifestación.
Miles de simpatizantes chavistas hicieron su propia marcha frente al palacio presidencial en defensa del mandatario, donde negaron que el ex paracaidista se esté volviendo cada vez más autoritario en sus intentos de llevar el país al socialismo.
Alejandra González, madre soltera, dijo que apoya a Chávez por haber creado mercados estatales que venden alimentos baratos y enviar a médicos cubanos a atender a los pobladores de las barriadas pobres.
“Chávez ha demostrado una y otra vez que es un demócrata”, dijo González. “Es absurdo que algunos crean que es un dictador”.
El mandatario, por su parte, señaló orgulloso que el oficialismo ha vencido una y otra vez a los candidatos opositores en las urnas durante más de una década.
“A mí me acusan de dictador”, dijo el presidente. “Allá ellos con su locura”. Agregó que espera ser reelegido en el 2012 y permanecer en el cargo hasta el 2019, cuando tendría 65 años.
“Sería un viejo”, dijo a la multitud.
Desde que Chávez llegó al poder en 1999, el 23 de enero se ha convertido en una fecha que muestra la alta polarización de la política venezolana. La fecha conmemora el derrocamiento de Pérez Jiménez, a quien algunos opositores han equiparado con Chávez, porque dicen que éste intenta silenciar a la prensa, perseguir judicialmente a sus rivales y violar derechos civiles básicos, como el de protestar.
“El gran aprendizaje del 23 de enero es que la democracia y libertad hay que lucharlas todos los días”, afirmó María Corina Machado, una legisladora opositora.
La mayoría de los venezolanos condenan el régimen de Pérez Jiménez, aunque algunos ancianos suelen elogiarlo porque dicen que fue un buen administrador que mantuvo el orden y modernizó al país con autopistas, puentes y complejos residenciales.
También hubo pequeñas protestas de antichavistas en Bogotá, donde se reunieron unas 30 personas, y en Barcelona, donde unas 50 se manifestaron contra lo que llamaron la “dictadura” venezolana.
En el sur de la Florida unos 300 manifestantes antichavistas se congregaron en un vecindario de pobladores venezolanos al noroeste de Miami para declarar “dictador” a Chávez y rememorar el aniversario de la instauración de la democracia en la nación sudamericana.
“Declaramos a Hugo Chávez dictador de la República de Venezuela”, manifestó Carlos Fernández —ex presidente de la organización venezolana FEDECAMARAS, que afilia a cientos de miles de empresas grandes y pequeñas— frente a la multitud que lo aplaudía.
En el acto, que comenzó bajo un sol radiante poco después del mediodía y se extendió varias horas, estuvieron presentes varias figuras del exilio venezolano, entre ellas Fernández, Raúl Andrés Leoni —hijo del ex presidente Raúl Leoni_, el banquero venezolano Eligio Cedeño, el actor Orlando Urdaneta, el ex embajador y empresario Thor Halvorssen y el político Luis Prieto.
Mezclados entre los venezolanos había también pequeños grupos de hondureños, cubanos y nicaragüenses que llegaron para apoyar la protesta.
“Queremos enviarle un mensaje claro al mundo entero de que se está declarando a Hugo Chávez Frías dictador”, dijo el hondureño Francisco Portillo, líder de una organización que agrupa a las naciones centroamericanas, arrancando un fuerte aplauso de los presentes.
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