“Esto va dedicado a todo aquel que se sienta desigual”, fue la introducción de Ricky Martin en la primera parada de su gira M+A+S por Venezuela en el estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar. Cerca de las 9:00 de la noche del sábado el cantante dio rienda suelta a un elaborado espectáculo de 20 canciones, 8 bailarines, 7 cambios de vestuario, banda en vivo y un elaborado montaje entre plataformas, luces, pantallas y rampas.
Envuelto en cuero negro no le fue difícil seducir al público (principalmente femenino) al ritmo de “It’s Alright”, seguida de la balada escrita por el venezolano Franco de Vita, “Vuelve”. “Uno se vuelve adicto a esta ciudad”, confesó Martin agradeciendo los aplausos caraqueños y prometiendo entregar su alma en el escenario. Y no defraudó. Durante el concierto se paseó por sus canciones más emblemáticas como, “María” y “La Bomba”, desempolvó otras tantas, “Te Extraño”y “Lola Lola”, y presentó temas de su último álbum, “Más” y “Lo Mejor de Mi Vida Eres Tú”.
Más de 20 años sobre los escenarios no pasan desapercibidos y Ricky Martin demostró su poderío bajo los reflectores con elaboradas coreografías mientras cantaba “She Bangs”, “Shake Your Bon Bon” y “Loaded”, ambientadas en un bar de jazz neoyorquino, con trompetas, tubas, bailarinas en vestidos de lentejuelas y el protagonista con camisa, chaleco y boina.
El romance se abrió paso cuando en un arreglo acústico donde el público y Martin cantaron la balada “Tu Recuerdo”, y un medley que incluía “El Amor de Mi Vida” y “Fuego Contra Fuego”, popularizadas en sus primeros discos.Irónicamente las cosas se calentaron con “Frío”, tema que es acompañado en el disco por los reguetoneros Wisin y Yandel. Látigos, lencería y cuero reinaron en este segmento de la noche que encontraba a Martin coqueteando con hombres y mujeres por igual, y que terminó con todos los bailarines contorneándose sobre un sofá al ritmo del tema “I Am”.
Pero sin lugar a dudas la fiesta explotó cuando el boricua, que cumple 40 el próximo diciembre, volvió de blanco en ropas holgadas y puso a bailar al público con “Pégate” y “La Copa de La Vida”. “Yo he rumbeado en Venezuela y sé que pueden hacerlo mejor”, retó al público y le pidió que siguieran sus pasos por arriba y por abajo en medio de papelillos y mucha música.
Ricky Martin cerró el show en franela y jeans, sin antes recordar que “queremos los mismos derechos, eso es todo”, en referencia a la comunidad LGTB a la que promueve tras anunciar por medio de un comunicado en su página web que era “un hombre homosexual y orgulloso de serlo”.
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